El mantenimiento de la tubería es esencial para garantizar que funcione según lo previsto. Una limpieza y lubricación inadecuadas pueden provocar fugas, reducir la vida útil de las juntas, aumentar el par de apriete necesario e incluso provocar un agarrotamiento o un fallo.

¿En qué consiste el mantenimiento de la tubería?

Es necesario comprobar que no hay corrosión o picaduras en las roscas, los pernos y los extremos del alojamiento del acoplamiento antes de la fabricación.

Si se encuentra una rosca dañada, la tubería no sirve.

También es necesario checar el revestimiento

Para ello en necesario atender los siguientes aspectos:

  • Comprobar el revestimiento y el estado de todas las juntas antes del montaje.
  • Eliminar el aceite, la grasa o cualquier otro depósito extraño de las roscas y del cuerpo del tubo antes del montaje.
  • Girar la tubería durante el montaje para minimizar el agarrotamiento de los extremos del pasador y de la carcasa.

También es necesario eliminar cualquier depósito extraño de las roscas y del cuerpo del tubo antes del montaje. Esto puede hacerse de la siguiente manera:

  • Utilizando un limpiador de tuberías, un disolvente o un cepillo de alambre en las roscas.
  • Utilizando una rueda de alambre en el interior de la tubería si es necesario. También se puede utilizar aire comprimido para eliminar las materias extrañas del interior del tubo.

Para evitar el agarrotamiento, se debe girar el tubo durante el reajuste. Esto minimiza los daños en los extremos del pasador y de la carcasa cuando entran en contacto. El agarrotamiento puede causar daños o el estallido de las tuberías, lo cual es una situación muy peligrosa para los trabajadores que operan en el lugar. Además, puede causar daños en tu herramienta de instrumentación de llaves dinamométricas si ésta tiene un diseño de cabezal de par resistente al agarrotamiento.

El peligro de las rebabas

Para eliminar todas las rebabas del acoplamiento y evitar que se dañen las juntas y los anillos tóricos, especialmente en las tuberías con problemas.

Es necesario quitar todas las rebabas del acoplamiento con una lima o amoladora. Las rebabas se pueden eliminar a mano, pero es un proceso que requiere mucho tiempo.

La importancia de la limpieza de las roscas

  • Es necesario comprobar detalladamente las roscas antes del montaje.
  • Examinar la zona de sellado para detectar cualquier defecto. Comprueba si hay derrames en la zona de sellado.
  • Comprueba las roscas después del montaje; en este momento debe aplicarse un compuesto de bloqueo de roscas para garantizar un ajuste hermético.
  • También debes examinar la zona de la junta para detectar cualquier defecto. En caso de duda, consulte las especificaciones de la junta del fabricante.

Es importante comprobar si hay derrames en la zona de la junta antes de perforar una conexión. Cualquier derrame de fluido de perforación provocará daños en las juntas y dará lugar a fugas o al agarrotamiento de las uniones de las tuberías.

Si tienes alguna pregunta sobre el mantenimiento de la tubería, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En PGB estaremos encantados de ayudarte.


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